jueves, 18 de octubre de 2007

El museo sobre la inmigración abre en París en plena polémica.

Un museo sobre la historia de la Inmigración, destinado a dar a conocer el aporte de los extranjeros en Francia, abrió el miércoles en París, con la ausencia notoria de personalidades del gobierno, en plena polémica sobre un proyecto de ley sobre el control de la inmigración.
La ministra de la Cultura, Christine Albanel, debía efectuar una visita por la tarde, al cierre en este primer día de la Cité nacional de la historia de la inmigración (CNHI).
La izquierda y las asociacions se encargaron de llenar el vacío dejado por el gobierno durante la inauguración oficial de esta institución impulsada, entre otros, por el ex presidente de derechas Jacques Chirac. El alcalde socialista de París, Bertrand Delanoe, y el primer secretario del Partido Socialista, François Hollande, llegaron al museo para expresar su apoyo a la institución.
Las asociaciones, en particular la Liga de los Derechos Humanos (LDH) y la Red Educación Sin Fronteras (RESF), que milita contra la expulsión de hijos de extranjeros indocumentados, también estaban presentes para participar en una "inauguración ciudadana".
El alcalde de París destacó que la vocación de la Cité "es el de un reencuentro que mira al futuro y que se hace en torno a una historia común" cuando "la política del gobierno divide a Francia y nutre la tentación de hacer del extranjero un chivo expiatorio".
Un nuevo proyecto de ley sobre la inmigración impulsado por el presidente Nicolas Sarkozy y que comporta una controvertida medida de recurso a exámenes genéticos para los inmigrantes, ha provocado actualmente una seria polémica. La izquierda y las asociaciones denuncian también la "política del número" del gobierno, que se puso como objetivo la expulsión de 25.000 indocumentados durante este año, pidiendo a la policía y la gendarmería (policía militar) que aumenten sus esfuerzos para lograr esa cifra.
La Cité de la Historia de la Inmigración pretende ser más que un museo sobre el recorrido y el aporte de los inmigrados en Francia, un lugar de intercambio y de testimonios. Cuenta con una exposición permanente que, a través de documentos de archivos, imágenes, obras de arte y objetos de la vida cotidiana, pone en evidencia la historia colectiva e individual de dos siglos de inmigración en Francia.
Entre los hitos de esta corriente migratoria figura la del medio millón de españoles llegados después de la Guerra Civil, en 1939, y posteriormente en flujo regular motivado por razones políticas y económicas. Esta corriente comenzó a decrecer en 1975 con la muerte del dictador Francisco Franco y el advenimiento de la democracia.
El edificio que alberga este nuevo museo fue construido en 1931 con motivo de la Exposición Colonial. Fue sede del Museo de las Colonias y después Museo de la Francia ultramarina, antes de convertirse en el de las Artes de África y de Oceanía.
Fuente: AFP.

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